Jugar es ser libre

En su día nos preguntamos: “¿de verdad no existe un juguete como este?” Y como no existía tuvimos que inventarlo.

dëna es el juguete total para niños de 0 a 6 años, adaptable tanto en su forma como en su concepto a las diversas fases de juego y de exploración del niño en cada franja de edad. Con dëna es posible morder, apilar, doblar, construir, crear, lanzar, pisar y hasta cocinar. Y sobre todo, es el juguete perfecto con que dar rienda suelta a la imaginación para jugar en libertad.

Con dëna se acabó el no. Con dëna todo es posible.

El juguete ideal en todas las etapas del niño

El diseño de los juguetes dëna está pensado para divertir y entretener, incentivar la imaginación y la creatividad, y al mismo tiempo contribuir al desarrollo del niño en el ámbito psicomotriz.
La seguridad de los juguetes dëna facilita un juego libre por parte del niño. La ausencia de represión en la forma de jugar y expresarse de los niños más pequeños es vital para su desarrollo futuro.

Seguridad

0-1 año Su primer juguete

Un mordedor por fin realmente original. Formas de colores sugerentes confeccionadas con un material blando, resistente práctico y seguro.

Curiosidad

1-2 años Empieza el juego

Es tiempo de empezar a usar la imaginación. Los diseños dëna fomentan su curiosidad con el estallido de colores y sus posibilidades de experimentación.

Creatividad

2-3 años La imaginación en sus manos

En esta fase se impulsa el desarrollo del habla y el pensamiento lógico. Los juguetes dëna son ideales para crear las primeras historias y perfeccionar la habilidad motriz.

Desarrollo

3-4 años Nuevos conceptos

A esta edad se afinan los juicios sobre simetría, equilibrio, formas y colores. El mundo dëna es el punto de partida perfecto para forjar su desarrollo desde el juego.

Versatilidad

4-5 años El día de la Independencia

La habilidad motriz es cada vez mayor. Con dëna se enfrentan a desafíos de construcción y a propuestas de historias tan fantásticas como sorprendentes.

Inventiva

5-6 años ¿Por qué no?

dëna se convierte en el complemento de otros juegos: manualidades, puzzles, marco para historias o incluso como molde para hornear galletas.